- Para su presidente, Gabriel Álvarez Arroyo, el cierre de la planta sería un inmenso error con incalculables consecuencias negativas que no tiene justificación alguna, ni de carácter económico, ni técnico, ni científico, ni medioambiental
- Advierte del peligro económico que puede suponer el cierre de la central para los municipios que se encuentran en su área de influencia
El presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres, Gabriel Álvarez Arroyo, ha respaldado la prolongación de la vida útil de la central nuclear de Almaraz, ante su importancia para el futuro de Campo Arañuelo y el progreso económico de Extremadura.
Gabriel Álvarez Arroyo, que ha participado este lunes en la jornada “La sociedad civil frente al cierre de la Central Nuclear de Almaraz” organizada por la Asociación ‘Pensando Extremadura’, ha reivindicado la continuidad de esta planta nuclear por la riqueza que aporta a la provincia de Cáceres, su contribución a la lucha contra el cambio climático y por ser un incentivo esencial para atraer nueva industria y fijar población en el medio rural.
En su alocución, el presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres ha puesto en valor la riqueza y empleo que supone lo que posiblemente sea el mayor foco de creación de empleo de Extremadura, con una importancia vital para la provincia cacereña y muy especialmente para toda la comarca del Campo Arañuelo.
En este sentido, ha hecho referencia a los más de 3.000 empleos directos e indirectos que genera, a la producción que lidera de todas las instalaciones generadoras de electricidad en España y al 7% que cubre de la demanda anual del sistema eléctrico, equivalente al consumo de 4 millones de hogares.
Para Gabriel Álvarez Arroyo el cierre de la planta sería un inmenso error con incalculables consecuencias negativas que no tiene justificación alguna, ni de carácter económico, ni técnico, ni científico, ni medioambiental.
El presidente cameral ha señalado que la central nuclear de Almaraz ha sido referencia en sus 43 años ha reunido unas condiciones de eficiencia y seguridad de las más elevadas del mundo generando energía limpia y garantizando el desarrollo de los municipios que rodean a la central.
Sobre esta cuestión, ha indicado que la central cacereña es ejemplo a la hora de garantizar la estabilidad en el suministro de una energía limpia y competitiva económicamente que frena el aumento del coste de la electricidad y combate el cambio climático, y ha advertido de peligro económico que puede suponer para los municipios que viven en el área de influencia de la planta, ya que gracias a los ingresos vía tributos que reciben de la misma mantienen los servicios, retienen población y mejora la calidad de vida de sus habitantes.
Por todo ello, Gabriel Alvarez Arroyo ha solicitado que el Gobierne central se replantee la decisión del cierre previsto para noviembre de 2027 y octubre de 2028 y prolongue la vida útil de la central, siguiendo así la línea de otros muchos países europeos que se han encontrado en la misma situación y que finalmente han considerado la energía nuclear como una energía limpia y absolutamente necesaria para cumplir con los objetivos de descarbonización 0 para el año 2050.
Por último, el presidente de la Cámara de Comercio de Cáceres ha mostrado su satisfacción por el papel cada vez más relevante que está tomando la sociedad civil extremeña a través de asociaciones como ‘Pensando Extremadura’ o el ‘Club Senior de Extremadura’ que, en colaboración con la Cámara de Comercio y las asociaciones empresariales, pueden contribuir de forma efectiva a defender los intereses generales de la región y de toda la sociedad extremeña.